lunes, 10 de marzo de 2014

La realidad de Descartes

En este artículo voy a explicar, en líneas generales, el pensamiento de un filósofo racionalista muy importante para la filosofía moderna. Estoy hablando de Descartes.Para el no existe más que una realidad, la cual está dividida en tres porciones o sustancias. De ahí podemos destacar la importancia de Dios en su vida, pues una de las sustancias es la infinita , la que crea a las dos restantes(cogitans y extensa), posicionándose ésta como superior.
la sustancia (res) cogitans pertenece al mundo de los pensamientos y por ello es libre, a diferencia de la sustancia (res) extensa, que al ser únicamente materia, se encuentra aislada de libertad, pues se ve sometida continuamente a reglas.

Descartes, a lo largo de su vida, quiso realizar un método, el cual plasmó en su obra, ¨El discurso del Método¨, el objetivo fue encontrar la manera de hallar la verdad absoluta, utilizando los procesos mentales propios de la matemática, debido a que con ayuda de la lógica, dichos procesos son aplicables a cualquier ciencia y/o problema, como podemos ver desarrollado en su segunda obra ¨Las Meditaciones Metafísicas¨

En la época correspondiente a la creación de dicha obra, nos encontramos con pensamientos enfrentados con Descartes, como el de Spinoza o Hume entre otros.

En mi opinión el pensamiento cartesiano es bastante acertado, pues creo necesaria la separación en las diferentes ¨sustancias¨, pues no veo dependencia ninguna entre los pensamientos ni el cuerpo, pero en su conjunto si creadas por un Dios o algo diferente superior a la sensibilidad de la carne y a la inestabilidad de los pensamientos.    

¿ Es malo tener mala suerte, o es mala suerte ser malo ?

Este capítulo que he leído trata del encuentro en un bar de dos amigos, los cuales deciden tomarse unas copas como cualquier persona podría hacer. Pasan las horas y siguen bebiendo hasta que llega la hora de cerrar el bar, por lo que ambos deciden poner punto y final a su encuentro y ponerse en marcha hacia sus respectivas casas. Es en este instante cuando se produce un punto de inflexión en la historia, si bien debemos destacar que llevaban unas cervezas de más. Bell llega a casa sin problemas, se acuesta en su cama y al día siguiente despierta con la correspondiente resaca, pero Haig no corrió la misma suerte. Él atropelló a un joven que se le cruzó por la calle, y Haig no tuvo suficiente tiempo para frenar, provocando la muerte del susodicho. Al día siguiente se levanta entre rejas, teniendo la misma resaca que su amigo Bell. Por el atropello es condenado a prisión. 

Llegados a este punto, en mi cabeza se plantea un breve dilema. Haig y Bell estaban exactamente igual, habían bebido lo mismo, pero al primero la fortuna no le acompañó y un joven se le cruzó mientras conducía. Podía no haberle ocurrido a él, y sí a su amigo, pero alguien o algo no quiso que eso sucediese. Veo coherente que entre en prisión, pues ha matado a un joven, pero tanto él como Bell tenían la misma responsabilidad porque los dos habían tomado copas, porque los dos habían conducido estando borrachos, porque la suerte no siempre acompaña a las mismas personas. Personalmente, creo que los dos ponen en peligro la vida de las personas, por lo que deberían ingresar en la cárcel. No hay que sancionar por lo ocurrido, sino sancionar para prevenir lo que pueda suceder y evitar las consecuencias inevitables que suceden en tales casos, y no con una sanción económica para Bell. 

En una segunda parte del capítulo se muestra la mala suerte de nacer en una familia o en una situación ya de por si mala. En mi opinión, cada cual debe saber formarse como buena persona dentro de lo posible a pesar de el grado de maldad de la situación o del entorno que le rodea. No es justo que se le acuse a una persona por la personalidad, pues ésta nos toca, y no podemos hacer más que intentar ser mejor. La intención es lo que cuenta.